Situación
de sequía está afectando a toda la
comunidad
Por: Yaneidys
Mancera Ariza
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Ríos de la Sierra Nevada |
La
Fundación Pro-Sierra Nevada de Santa Marta es una organización cuyo objeto
principal es el desarrollo de actividades científicas, tecnológicas y de
investigación, que busca generar y popularizar conocimiento, logrando el
fortalecimiento organizativo y el manejo establecido del territorio de la
Sierra Nevada de Santa Marta; para la preservación y protección de su
patrimonio ecológico y cultural.
La
ciudad de Santa Marta se encuentra en una situación de sequía que está
afectando a toda la comunidad. Pero no podemos dejar descuidado que la
problemática en la Sierra es general, debido a que las afectaciones son notorias tanto en
Magdalena, Cesar y La Guajira.
Entre
las principales causas del sufrimiento de la Sierra Nevada están: La ampliación
de la frontera agrícola, la tala, quemas y la pérdida de la biodiversidad. La
Fundación Pro-Sierra Nevada de Santa Marta, ha estado frente al problema.
Algunos
samarios se han hecho esta pregunta, ¿Es posible detener el deterioro que sufre
la Sierra Nevada de Santa Marta?
Ante
esta situación la vocera de comunicaciones de la Fundación Pro-Sierra
respondió:
“Los
ecosistemas también tienen su capacidad de restaurarse, lo que sucede es que
algunos no lo hacen tan rápido como otros y es cuando requieren una ayuda y es ahí cuando debemos
aportar a través de restauración, reforestación, mejores prácticas y es un
factor clave que la gente que vive en el territorio se capacite para hacer un
trabajo colaborativo y adelantar acciones necesarias. No podemos decir que un
ecosistema se recupera en 5, en 10 o más años, esto es relativo”. Advirtió la
funcionaria.
La
Fundación ve en la Sierra Nevada no solo lo ambiental, sino que también ve
la Sierra como un todo, como una unidad
territorial, que va desde lo económico hasta lo político, y de esta manera
buscar implementar las acciones.
La
Fundación Pro-Sierra Nevada de Santa Marta, repetidamente viene
manifestando su evidente preocupación en
torno a la división de la protección selvática de la Sierra Nevada y la falta
de medida que presentan los patrimonios de los ríos que nacen en ésta zona; el
ecosistema y su potencial hídrico está gravemente amenazado, podría estar en
riesgo el abasto para los diferentes grupos humanos que lo ocupan, la localidad
situada en su área de influencia, los términos de riego y las industrias
agrícolas en general.
Los ríos de la Sierra
En
la Sierra Nevada nacen las aguas que abastecen los acueductos de todos los
asentamientos que la rodean, con una población cercana a 1,5 millones de
habitantes (actualmente cercana a los 2 millones) y las distintas explotaciones
agrícolas, ganaderas y mineras ubicadas en su área de influencia.
La
Sierra Nevada de Santa Marta, se divide en tres grandes hoyas o macro cuencas.
La
primera macro cuenca va de occidente a oriente, en donde se encuentran los ríos: Córdoba,
Toribio, Gaira, Manzanares, Piedras, Mendihuaca, Guachaca, Buritaca, Don Diego,
Palomino, San Salvador, Ancho, Cañas, Maluisa, Jerez, Tapias, Camarones y
Ranchería.
Segunda
macro cuenca está conformada por los ríos pertenecientes al flanco occidental;
que vierten sus aguas a la Ciénaga Grande de Santa Marta y de norte a sur sus
corrientes son: Frío, Sevilla, Tucurinca, Aracataca y Fundación.
Y la
tercera macro cuenca integra las cuencas que tributan al río Cesar, las cuales
pertenecen al flanco oriental y extremo sur del flanco occidental. Es decir:
Badillo, Guatapurí, Azúcarbuena o Cesarito, Los Clavos, Diluvio y Ariguaní.
Todas
estas tres macro cuencas están conformadas por un sistema de 30 ríos
principales. La macro cuenca del Caribe incluye todos los ríos que desembocan
directamente al mar y abarca toda la cara norte, el extremo norte de la
vertiente occidental y el río Ranchería.
Los
ríos procedentes del macizo, aportan aproximadamente diez mil millones de
metros cúbicos de agua anuales según aporta el Instituto Geográfico Agustín
Codazzi (IGAC, 1993).
Sin
embargo, actualmente la pérdida o disminución de la cobertura vegetal en la
mayoría de sus cuencas, relacionada a las fuertes pendientes características de
su geomorfología, junto con la estacionalidad de las lluvias, son elementos que
resaltan la inestabilidad en la regulación del recurso hídrico.
Un
conjunto muy amplio de factores ha influido en el deterioro acelerado de la
Sierra Nevada de Santa Marta, hasta el punto de que hoy se considera en peligro
su gran diversidad biológica y se ve seriamente amenazado el equilibrio
ecológico del macizo. Los diferentes procesos económicos y sociales que se han
dado en la Sierra Nevada , especialmente en las últimas décadas, han generado
graves efectos ambientales, tales como las sucesivas olas migratorias
provenientes de diferentes partes del país que han significado la introducción
de formas de explotación inadecuadas.
Sierra Nevada de Santa Marta.
Según
la Corporación Autónoma del Magdalena (Corpamag), una de las actividades de uso
de la tierra más vivas y destructivas de la Sierra Nevada, ha sido el
“aprovechamiento” forestal, que más que explotación se constituye en
deforestación.
Los
principales problemas detectados en la Sierra Nevada de Santa Marta en el
departamento del Magdalena son los siguientes:
1.
Contaminación: Entre los
factores de contaminación del recurso hídrico tenemos aunque ya en menor escala
la pulpa del café, los residuos del beneficio de éste, la aplicación masiva de
agroquímicos para el establecimiento y mantenimiento de cultivos agrícolas.
2.
Desgaste: la Sierra
Nevada de Santa Marta; ha sido propiciada por un encadenamiento de acciones
antrópicas como la deforestación, quemas, localización inadecuada de cultivos
limpios, sobrepastoreo, agravándose por las situaciones naturales de la Sierra
como configuración esculpida, fuertes pendientes, suelos superficiales, entre
otros. Este proceso ha originado el hundimiento de los suelos lo que
consecuentemente ha desarrollado los problemas sociales y económicos.
3.
Precipitación: La
sedimentación, es uno de los escenarios que se presenta como consecuencia de la
erosión; y que está ocasionando serios problemas en las partes planas de la
cuenca, en los distritos de riego y en la Ciénaga Grande en los sectores donde
desembocan los ríos Fundación, Aracataca, Tucurinca, Sevilla y Frío.
4.
Cambio en el patrimonio
de los ríos: El caudal de los ríos viene mostrando fuertes cambios durante las
épocas secas y de lluvias conmoviendo las diversas actividades agropecuarias,
industriales y domésticas.
5.
La falta de
responsabilidad con el medio ambiente y la recuperación de los patrimonios
naturales: La no concientización y la falta de educación ambiental de las
comunidades asentadas en el macizo, la poca participación comunitaria en los
procesos de Recuperación y Conservación de los Recursos Naturales, la baja retribución
de recursos en las soluciones de la Problemática Ambiental , y la falta de relación
interinstitucional donde se han fundado pérdida de recursos, han agraviado marcadamente
en la problemática ambiental que acusa actualmente la Sierra Nevada de Santa
Marta.
Estos
cambios se vienen originando por el uso irracional del recurso hídrico por
parte de los agricultores y demás usuarios, clasificación, e inspección eficaz
por parte las entidades del Estado; además del deterioro de los recursos
naturales como la vegetación y el suelo. Por otra parte en etapas de verano o
estiaje la solicitud de agua supera la oferta natural en términos generales
haciéndose necesario la presencia institucional en mediación de conflictos,
actividades de regulación y reparto de aguas cuidando por el suministro casero
de las comunidades de la sabana.
La
cultura indígena como patrimonio y riqueza nacional y por todo lo que ella
simboliza para la misma sostenibilidad de la ecorregión viene existiendo
amenaza. No obstante de los esfuerzos colectivos de la última década, la
ideología indígena, su cosmovisión de la naturaleza no ha sido permeado en las
habilidades públicas ni en las prioridades institucionales, lo cual se ha
convertido en el poco intelecto para la misión ambiental de la zona indígena.
En
el país en general los proyectos de conservación son los que deberían tener
mayores recursos, pero justamente son los que menos cuentan con el trámite económico, pero si se asumiera todo
muy claro y entendieran que la conservación no es solo “no toque” sino que va
más allá porque solicita emprender acciones remuneradoras desde una producción razonable, así el proceso
sería mucho más fácil captar los patrimonios e implementar acciones en la región.
Para
el caso específico hablando de tiempos, en los trabajos adelantados por la
Fundación Pro-Sierra Nevada de Santa Marta, por ejemplo en el río Frío parte
media en Siberia donde se ha venido
trabajando por unos 20 años y en esas dos décadas se notó una importante
recuperación, pero llegar a valorar
estos cambios en un ambiente se requiere de un trabajo permanente de monitoreo
que por su regularidad es bastante costoso y por lo usual ninguno de los
proyectos de esta índole no los contempla.
La
biodiversidad es uno de los productos que más podemos aprovechar, pero beneficiar
de manera inteligente, hasta que esto no se tenga claro, e incluso, hasta que
muchas partes del gobierno entiendan que las habilidades deben ir dirigidas
hacia un explotación inteligente no tendremos unas labores reales que nos
permitan tener lo que tenemos hoy, pero también preservar para el futuro, que
es lo que conocemos como proceso llevadero.
Desde
la Fundación no solo se ve lo ambiental, sino también se ve la Sierra como un
todo, como un elemento territorial, partiendo desde lo económico, lo político y
lo social. Teniendo en cuenta de esta
manera de efectuar las acciones.
Algunas
de las estrategias en terreno es la implementación de los corredores de
conservación, éstos incluyen restauración, sistemas silvopastoriles, sistemas
agroforestales, donde se pretende mezclar la producción agrícola con especies
nativas para tratar de mejorar la cantidad de especies vegetales, de fauna y recolectar
productos que ayuden a la economía familiar de los campesinos que habitan en
estos entornos.
La Fundación
Pro-Sierra Nevada de Santa Marta se basa en la educación ambiental, promoviendo
la sensibilización en las sociedades sobre cómo deben ser las acciones para no perjudicar
el ecosistema sin generar graves complicaciones como hoy se evidencia. También se
manejan trabajos interinstucionales, uno de ellos es con las Corporaciones Autónomas,
por medio de las cuales la fundación adelanta acciones determinadas de
reforestación y apicultura como una estrategia más para recuperar el territorio,
y como una actividad que genera recursos con la comercialización de la miel de
abejas y derivados como el polen y el propóleos.
Para
destacar, el Proyecto de Alianza Ecorregional que integra los tres
departamentos (Magdalena, Cesar y La Guajira) en ésta hay acciones determinadas
a nivel de ambiente, economía, educación, vivienda, entre otros, teniendo en
cuenta que la Sierra Nevada de Santa Marta
tiene múltiples problemas que deben ser tratados de una manera muy cuidadosa e
involucrar a todos los representantes que están asentados en el territorio
patrimonial.
Créditos:
se le agradece a la Fundación Pro-Sierra
Nevada de Santa Marta por haber facilitado gran parte de la información
presentada anteriormente.De dichos datos se espera generar un grado de concientización
por parte de la sociedad en general, en especial la región samaria.
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