lunes, 7 de abril de 2014

Historias marcadas en la piel

El tatuaje desde otro punto de vista. Más que una herida punzante en la piel, es un episodio marcado de la vida.


Por: Shayre Mayorga


El origen del tatuaje es incierto. Existen teorías acerca de su nacimiento en Egipto o en Irlanda. Éste inició hace miles de años; empezó como una necesidad de protección, puesto que primero empezaron a pintar las paredes y luego el cuerpo. También para mostrar madurez y valentía frente a otras personas. 

Hoy en día este ritual sigue vigente con algunas tribus de Nueva Zelanda.

La estigmatización de este arte empezó alrededor de principios del siglo XV a causa de la religión cristiana, por lo que ésta siempre ha estado en contra de los tatuajes puesto que lo creen algo satánico. Este pensamiento lo comparten los islamitas.

Anteriormente, esto era tomado como algo excluyente por la sociedad puesto que la persona que era tatuada se le denominaba “marginal”. Ahora esto se mira desde otro punto de vista, pasó de ser excluyente a ser incluyente.
Muchos se tatúan para  pertenecer a un grupo social y aunque sea algo que está de moda, se toma como un tabú, es decir, algo moralmente inaceptable por la sociedad. Estos son denominados minoría por lo que son pocos los que se realizan este tipo de cosas en la piel. 

Para la mayoría de las personas tatuarse se encuentra relacionado con el vandalismo, los carcelarios, los marineros, etc. Pero hay quienes se han encargado de cambiar esa manera de pensar. La intención de muchos tatuadores es cambiar la manera de pensar de la sociedad y demostrar que el tatuarse no es más que un arte.

Actualmente existen demasiados establecimientos donde éste se realiza. Aquí se dan diferentes estilos para tatuar como el realismo, el cual muestra imágenes reales como por ejemplo fotografías o dibujos de flores, animales, entre otros. 

También tatúan  con el estilo de new school, que se caracteriza por ser casi igual al comic moderno o al graffiti. Otro estilo es el distintivo dotwork el cual toma como referencia a la técnica del puntillismo. Este último cada vez está cobrando más popularidad.

En muchos países y ciudades el arte de tatuar está siendo un boom y Santa Marta no es la excepción. En la bahía más hermosa de América también se ha convertido una tendencia el arte del tatuaje. Uno de los lugares más visitados es Atlantic Ink Tattoo Shop, situado en el centro histórico de la ciudad. 

Aquí el tatuador Santander Alvarado nos cuenta acerca de su labor y la pasión que tiene con esta profesión:
“Inicialmente empecé trabajando como vendedor de productos como pipas de agua, piercing, narguiles, correas y pulsos con taches, entre otros. Luego sentí una gran fascinación por este arte, el plasmar imágenes, fotografías, letras en la piel me pareció algo muy atrayente. Desafortunadamente nunca hubo alguien que me haya ayudado con esto.  Para aprender tuve que hacerlo por mis propios méritos. Mis padres al principio no estuvieron de acuerdo conmigo puesto que ellos preferían que estudiara en la universidad alguna ingeniería o medicina como la mayoría de los padres quieren, pero eso no era de mi interés, por lo que luego decidí independizarme junto con unos amigos y posteriormente empecé a dibujar para luego manejar las maquinas. Gracias a Dios tuve la fortuna de crear mi propio establecimiento junto con un amigo. Llevamos 5 años en la industria del tatuaje y de los piercing y nos ha ido muy bien.”

El trabajo de tatuar es algo que se ha convertido en una moda definitivamente, tanto así que ahora cualquiera se tatúa, pueden ser ancianos, jóvenes y en algún que otro caso los bebés, aunque a ellos no se les está permitido realizar este acto del tatuaje.

Actualmente los tatuajes más comunes son los de nombres, ya sea el de un familiar, el de la mascota o hasta del novio(a), sin embargo la mayoría de veces que se tatúan este último, tienden a quitárselo o cubrirlo con otro tatuaje ya que lo hicieron en un momento de emoción o porque sufrieron su primer enamoramiento.

 En la costa la equivocación en los tatuajes no es algo inusual puesto que ahora cualquiera se cree capaz de tatuar dejando así a las personas con marcas en su piel las cuales no querían tener. Para cubrir un tatuaje se requiere de mucha paciencia por parte de los tatuadores por lo que este es aún más complicado de realizar que el mismo tatuaje.

Los tatuajes más extraños que han realizado en la costa, específicamente en Santa Marta, ha sido desde un hilo dental en una nalga o una pila de excremento en el brazo.

La creatividad en el mundo del tatuaje es interminable, lo mejor de esta labor es que no tiene límites. Cada persona está en todo su derecho de hacer lo que le plazca en su piel.

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