lunes, 7 de abril de 2014

Biografía de una mente brillante

Inteligencia y ambición, la mezcla perfecta para la creación de un gran imperio electrónico. 


Por: Ana Succar


Steve Jobs nació el 24 de febrero de 1955, fue adoptado por Paul Reinhold Jobs y Clara Jagopian. Desde muy joven demostró talento y pasión por la electrónica, sin embargo esta aptitud la fue adquiriendo de su padre de crianza quien trabajaba en sus horas libres reparando carros viejos volviéndolos como nuevos, a lo que Steve siempre lo acompañaba y aprendía, pues le encantaba pasar tiempo junto a él.

“No tenia un basto conocimiento de la electrónica, pero la encontraba a menudo en automóviles y en algunos de los objetos que reparaba, mi padre me enseñó los principios básicos y aquello me interesó mucho”, dijo Steve.
Un día, mientras Steve pasaba una tarde con su vecino, quien trabajaba para Hewlett-Packard y se le facilitaba mucho la creación e invención de aparatos, el pequeño de siete años en ese momento descubrió que no era necesario un amplificador para reproducir el sonido de un micrófono, corrió a contarle a su padre y cuando este le negó su afirmación pensó enseguida que era más inteligente que él y rápidamente demostró que era cierto lo que le decía.

Este joven curioso por el mundo, deseoso por desarrollar sus habilidades, conoció por medio de un amigo del colegio a Stphen Gary Wozniak, un joven mayor quien se convertirá en socio del gran imperio que hoy conocemos como Apple. Las  pasiones afines de los dos, las llevaron a trabajar juntos desde el primer momento en muchos ingenios y trabajos.

Una vez que Steve terminó el colegio decidió ir a la universidad. El eligió el Reed College, un centro privado de humanidades situado en Portanld, uno de los más caros del país y a lo que sus padres no podrían negarse, pues al momento de adoptarlo habían prometido a sus padres biológicos pagarle una educación continuada.

“Creo que me habría dirigido a Nueva York si no hubiera ido a la universidad”, afirmó Steve Jobs.

La primera aventura que ayudó a crear Apple

Antes de ir a Reed College, en 1971, Steve y Wozniak inventaron la caja azul, que servía para hacer llamadas a larga distancia sin costo alguno. El nombre e idea de este proyecto salió de un artículo titulado “secretos de la cajita azul” que la madre de Woz dejó sobre la mesa de la cocina para que él lo leyera.


“A mitad del artículo tuve que llamar a mi mejor amigo, Steve Jobs y leerle trozos de aquel largo texto”, recordó Wozniak, estando seguro que solo Steve entendería su entusiasmo y lo ayudaría a desarrollar la idea.

Una vez terminaron la primera caja y notaron que su invento funcionaba, decidieron hacer  más para ganar dinero. “fabricamos unas 100 cajas azules y las vendimos casi todas”, narró Steve.

Las mil creencias y dietas

A finales de 1972, Steve ingresó al instituto, el cual era conocido por promover un estilo de vida algo hippy y liberal, en fuerte contraste con sus estrictos estándares académicos y su exigente plan de estudios.

Steve  leyó una serie de libros llamado Be Here Now (Estate aquí ahora) que cambiaron su forma de pensar, actuar y hasta alimentarse, pues estaba profundamente influenciado sobre los temas de espiritualidad e iluminación. 

Empezó a consumir drogas como el LSD, después de un tiempo y con todos estos cambios en su vida, se dio cuenta que no quería estudiar una carrera sino tomar las clases que le parecieran interesantes.

Entre sus dietas estaba la llamada Diet for a small planet (dieta para un planeta pequeño), del Francés Moore Lappè, que exaltaba los beneficios del vegetarianismo tanto para uno como para todo el planeta.
“Ahí es cuando renuncié a la carne prácticamente por completo”, confesó Steve.

Se obsesionó con los estrictos regímenes, también comentaban sus amigos que llegó a tener un tono naranja en su piel, como el de una puesta de sol por tanta zanahoria que comía. 

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