Tierra amable, llena de hermosos paisajes, cultura que hacen de Santa Marta un paraíso soñado es aquí donde se baila se vive y se goza.
Por: Elyz Vizcaino
Con velas encendidas y tambores que estremecen las caderas
de una hermosa morena que baila al sonar de la caña, hacen de la cumbia un
baile de pareja irresistible. Coqueteo, pasión, delicadeza, al ritmo del género
musical que lleva el mismo nombre. De origen colombiano, este baile ha pasado
por un gran proceso de transformación durante los últimos tres siglos.
En sus inicios era un baile de coqueteo que las parejas
bailaban dentro de un círculo. Se bailaba principalmente entre las comunidades
de ascendencia africana e indígena en la costa caribeña de Colombia.
Lo que empezó como un baile que servía como ritual para que
el hombre hiciera su propuesta de amor a la mujer, se ha convertido hoy en un
baile social y muy popular que se vive y se goza en todas partes del mundo.
En la cumbia tradicional las parejas que bailan forman un
círculo, cada pareja se turna para bailar en el centro. El hombre le entrega a
la mujer unas velas encendidas, baila alrededor de la mujer sin tocarla en
ningún momento, coloca una de sus manos en la espalda y sostiene su sombrero
con la otra mano.
La mujer baila de una manera elegante. Sostiene las velas
con el brazo derecho y mueve su larga falda con el brazo izquierdo, sin hacer
movimientos bruscos. El hombre se pone y se quita el sombrero, se quita el
pañuelo rojo de su cuello y hace movimientos circulares en el aire, se dobla y
baila alrededor de la mujer para llamar su atención. Este es un baile donde se
ve mucha coquetería, picardía por parte de la mujer pero también se ve el
respeto y la admiración que tiene el hombre hacia ella.
Este hermoso ritmo ha perdido un poco su popularidad debido
a la aparición de nuevos géneros y ritmos musicales que han atrapado la atención
los jóvenes samarios, en las instituciones educativas ya las jóvenes no
muestran mucho interés por este tradicional baile, prefieren ritmos más
movidos, con movimientos más bruscos como “La champeta urbana”, hip hop,
dancehall, reggae, ritmos africanos y champeta.
Estos son los ingredientes de la champeta urbana, también
llamada “champú”, un nuevo subgénero musical que ya es un éxito en la costa.
Este es un fenómeno musical también denominado baile
folclórico, es de origen autónomo y ha cogido mucha fuerza debido a que es un baile distinto, muchos quieren aprender
a bailar al son de la champeta, los pasos surgen de la improvisación de los
bailarines y el ritmo de las canciones. La sensualidad y alegría de sus
movimientos a algunos sonroja y a otros sorprende.
Es un tipo de música muy alegre, festiva con bailes eróticos
y muy sensuales característicos de la cultura africana, que se disfruta en su
máxima expresión por los picós, que exaltan sus letras a un nivel superior, contagia
a todo el mundo de sabor, más allá de un ritmo es la expresión cultural de un
pueblo, para muchos es un baile vulgar, de movimientos exagerados, pero se ha
vuelto popular en todas las regiones de Colombia y esto se debe a la alegría
que esta transmite, “en un principio la champeta era bailada por negros y esclavos,
hoy hasta los blancos la sienten, la bailan y la viven”, afirma Álvaro Márquez,
bailarín profesional.
La champeta ha estado delimitada por género y región, hoy representa los valores de la sociedad
costeña y no solo de sectores
populares sino también de las
élites quienes a través de esta exponen
sus manifestaciones y estilos de
vida que los hacen únicos en el mundo.
Sin lugar a dudas es más que música, es más que sonidos,
cantantes o bailes, representa una
cultura urbana que localiza un legado de los africanos la cual se ha adaptado y
consolidado como propia de las regiones, quienes hacen esta expresión musical
como manifestación autóctona de las zonas, que se enriquece con el paso del
tiempo con los aportes y contribuciones de los nuevos exponentes llegando
incluso a su expansión en un mundo globalizado.
Hoy por hoy se puede decir que estos ritmos modernos como la
champeta de movimientos bruscos y exóticos, han desplazado un poco a ritmos
tradicionales, de coqueteo, respeto, sensualidad como lo es la cumbia debido a
la aparición de nuevos ritmos o tal vez al estilo de vida del mundo moderno,
pero haciendo un análisis de estos tres ritmos o bailes populares como lo son:
la cumbia, la champeta y el vallenato.
Se puede decir que el vallenato se encuentra vivo y nunca ha
sido desplazado por otro ritmo, porque este siempre busca obtener más seguidores.
¿Y cómo logra esto? Adaptando un poco de los otros ritmos a
su género musical, tanto así que el vallenato era llamado en el interior del
país como música de costeños “corronchos” y hoy en día es un fenómeno musical
que ha traspasado fronteras con su “Nueva Ola”, un movimiento que se debate
entre lo musical y lo estrictamente comercial, que pretende ganar cada día más
público tanto del país como del exterior incorporando caras jóvenes, algunos
ritmos y otros instrumentos musicales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario