Nueva
opción con energía solar y eólicas, para el abastecimiento hídrico de las zonas
más afectadas por los fenómenos naturales
Por: Gehannis Ruiz
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| Planta desalinizadora |
La
desalinización es un proceso mediante el cual se elimina la sal del agua de mar
o salobre. Las plantas desalinizadoras (también conocidas como desaladoras.) Son
instalaciones industriales destinadas a la desalinización, generalmente del
agua de mar o de lagos salados para obtener agua potable.
El
agua del mar tiene sales minerales disueltas. Debido a la presencia de estas
sales, el agua del mar es salobre y no es potable para el ser humano y su
ingestión en grandes cantidades puede llegar a provocar la muerte. El 97,5 %
del agua que existe en nuestro planeta es salada y sólo una cantidad inferior
al 1 % es apta para el consumo humano. Conseguir potabilizar el agua del mar es
una de las posibles soluciones a la escasez de agua potable. Mediante la
desalinización del agua del mar se obtiene agua dulce apta para el abastecimiento
y el regadío.
Las plantas desalinizadoras de agua de mar han
producido agua potable desde hace muchos años, pero el proceso era muy costoso
y hasta hace relativamente poco sólo se han utilizado en condiciones extremas.
Actualmente existe una producción de más de 24 millones de metros cúbicos
diarios de agua desalinizada en todo el mundo, lo que supone el abastecimiento
de más de 100 millones de personas. La primera planta desalinizadora en España
se ubicó en Lanzarote en 1965 y actualmente existen más de 900 en todo el país.
Las
plantas desalinizadoras también presentan inconvenientes. En el proceso de
extracción de la sal se producen residuos salinos y sustancias contaminantes
que pueden perjudicar a la flora y la fauna. Además, suponen un gasto elevado
de consumo eléctrico. Con el fin de evitarlo, actualmente se están realizando
estudios para construir plantas desalinizadoras más competitivas, menos
contaminantes y que utilicen fuentes de energía renovables.
Procedimientos de desalinización
La
desalinización puede realizarse por medio de diversos procedimientos, entre los
que se pueden citar:
·
Ósmosis inversa
·
Destilación
·
Congelación
·
Evaporación relámpago
·
Formación de hidratos
Desalinización por destilación
La
desalinización por destilación se realiza mediante varias etapas, en cada una
de las cuales una parte del agua salada se evapora y se condensa en agua dulce.
La presión y la temperatura van descendiendo en cada etapa lográndose
concentración de la salmuera resultante. El calor obtenido de la condensación
sirve para calentar de nuevo el agua que hay que destilar. En esta tecnología
se basa el SeawaterGreenhouse, un invernadero para zonas costeras áridas que
usa agua salada para el riego.
Desalinización por congelación´
Para
la desalinización por congelación, se pulveriza agua de mar en una cámara
refrigerada y a baja presión, con lo que se forman unos cristales de hielo
sobre la salmuera. Estos cristales se separan y se lavan con agua normal. Y así
se obtiene el agua dulce.
Desalinización mediante evaporación
relámpago
En
el proceso de desalinización por evaporación relámpago, en inglés Flash
Evaporation, el agua es introducida en forma de gotas finas en una cámara a
presión baja, por debajo de la presión de saturación. Parte de estas gotas de
agua se convierten inmediatamente en vapor, que son posteriormente condensadas,
obteniendo agua desalinizada. El agua residual se introduce en otra cámara a
presiones más bajas que la primera y mediante el mismo proceso de
calentamiento, pulverización y evaporación relámpago se obtiene más agua
desalinizada. Este proceso se repetirá, hasta que se alcancen los valores de
desalinización deseados. Estas plantas pueden contar más de 24 etapas de
desalinización relámpago. A este proceso se le conoce como MSF (evaporación
multietapa).
Calidad del agua producida
El
agua osmotizada o el permeado de los módulos de ósmosis inversa debe ser
acondicionada para cumplir con ciertas características de alta calidad, ya que,
el agua producida tiene un pH ácido y un bajo contenido de carbonatos, lo que
la convierte en un producto altamente corrosivo. Esto exige su preparación
antes de su distribución y consumo. El pH se ajusta con carbonato de calcio a
un valor de 7,7. Adicionalmente, si así lo requieren las normas municipales
para uso del agua potable, se agrega también fluoruro de sodio e hipoclorito.
Energía eléctrica
Los
requerimientos energéticos de la desalinización varían en función de la
tecnología empleada, aunque hay una tendencia hacia su reducción, gracias a los
avances tecnológicos.
Empleando
sistemas de ósmosis inversa y contando que el líquido producto debe ser
bombeado a los lugares de destino, el gasto energético es de entre 3 y 4
kWh/m³.4 Se prevé que, con una mejora de la tecnología, pueda obtenerse agua
desalinizada con un gasto energético de unos 2,9 kWh/m³ hacia el año 2014
Con
el fin de respaldar esta investigación, se le ha realizado una entrevista al
Hotel Irotama una de las primeras empresas que adquirió una maquina
desanilizadora.
Nicolás
Molinero, supervisor de mantenimiento, quien lleva más de 35 años de elaborar
en esta empresa, fue la persona encargada de orientarnos el mantenimiento de la
máquina desalinizadora.
Nicolás Molinero:
La máquina que teníamos de
desalinización era de procedimiento de osmosis inversa, el proceso que se tenía
era la captación del agua del mar. Se requerirán 300 metros. de los cuales solo
se obtenían 100 metros de agua, que se refiere a un 30% de captación, entonces se
produce una tercera parte de agua potable y las otras dos terceras partes eran salmueras.
La misma máquina hacía su limpieza, o sea, limpiaba las membranas, y pues a estas
había que cambiarlas cada cierto tiempo, puesto que ellas se tapaban, se
torcían o se infectaban, también se le hacía un proceso para la conservación de
membradas para cuando la máquina de se
detenía, pues se le aplicaba hipoclorito
de sodio para así conservarlas. Ahora bien, el agua que entraba a la máquina
había que hacerle un pre filtrado porque
el agua tiene que ser muy cristalina, no puede tener residuos sin suspensión
digamos arena, arenisca, porque eso daña las membranas.
El agua era 100% potable, o sea, apta para el consumo
humano, quizás salía con un PH bajo, como en 6.9 pero es una agua completamente
potable. Básicamente esta máquina duró con nosotros más de siete años, el único
inconveniente es que la persona que tenía conocimiento en cuanto a la operación
de esta máquina vivía fuera del país y cómo salía muy costoso traerlo, otros
funcionarios de la empresa la comenzaron a operar y como no se hizo buen uso de
esta, pues la máquina lastimosamente se dañó.
Teniendo en cuenta la información que
hemos obtenido del señor Nicolás Mora, podemos divisar que la ósmosis inversa
es la tecnología más avanzada, eficiente y respetuosa del medio ambiente para
desalinizar el agua, aunque su nivel de consumo energético sigue siendo
considerable, ya que para producir sólo mil litros de agua potable se necesitan
entre 3000 y 4000 watts de electricidad por hora. Esta tecnología hace pasar el
agua a través de una serie de membranas, aplicando medios de presión mecánica
que contrarrestan a la presión osmótica natural, de manera tal que el agua se
transfiere desde la zona con mayor concentración de sales a la de menor
concentración, purificándose durante el proceso.
Una
planta desalizinadora efectúa el tratamiento del agua de mar en cinco etapas
básicas:
1: La primera fase de
la desalinización es la de recolección y pretratamiento. Tubos colectores de
varios cientos de metros de longitud, ubicados en el fondo del mar, captan el
agua salada y la transportan hasta la zona de pretratamiento, en donde se separan
los sólidos en suspensión y se le agrega hipoclorito de sodio para eliminar las
bacterias y demás microorganismos presentes en el agua.
2: Luego se efectúa la
etapa de filtrado a través de filtros de arena y coagulantes como el cloruro
férrico, que tamizan las partículas más pequeñas que permanecen disueltas en el
agua.
3: A continuación se
separan las partículas más pequeñas todavía, mediante la etapa de
microfiltración, en donde se utilizan filtros especiales de cartucho que
contienen carbón activado y otros productos, capaces de retener las
microimpurezas restantes.
4: La etapa más
importante es la del paso del agua a través de los bastidores de ósmosis
inversa. Ubicados en el corazón de las plantas desalinizadoras, estos
bastidores se encargan de convertir el agua salada en agua dulce. En la
Naturaleza, el proceso de ósmosis, que se produce en todas las células de los
seres vivos, permite que entre dos soluciones de diferente concentración salina
separadas por una membrana, el líquido se mueva desde la solución más fluida
hacia la más salina. En las plantas desalinizadoras, el traspaso se produce al
revés: aplicando presión mecánica sobre el contenedor de la solución más
concentrada, el agua se mueve hacia la dirección contraria, separándose de la
sal durante el proceso. Una bomba a presión hace pasar el agua salada a través
de un tubo con siete membranas semipermeables en su interior, que sólo permiten
la salida de las moléculas de agua, reteniendo las sales en un soporte poroso.
5:
Finalmente,
se pasa a la etapa de postratamiento y depósito, en donde el agua es
remineralizada mediante el agregado de cal y dióxido de carbono, de manera que
resulte apta para el consumo humano. El agua tratada se almacena en tanques
especiales, lista para su distribución. La salmuera sobrante es retirada de los
tubos de los bastidores y devuelta al mar.
A partir de la puesta en marcha de las
primeras plantas desalinizadoras en el sur de España, algunos grupos
ecologistas manifestaron su preocupación por el tratamiento de la salmuera y
otros desechos recolectados durante la desalinización. Argumentaron que los
vertidos al mar de estos desechos afectaban a las poblaciones de algas. Para
evitar los efectos negativos del vertido de salmuera en el mar, actualmente las
sales se arrojan convenientemente diluidas y de manera muy dispersa, lo que
evita una elevada concentración que pudiese perjudicar a la vida marina.
El principal problema de las plantas
desalinizadoras sigue siendo su elevadísimo costo operativo. De hecho, la
desalinización sólo resulta rentable a distancias a menos de 150 kilómetros de
la costa y en una cota inferior a los 200 metros, lo que reduce notablemente
las posibilidades de aplicación de esta técnica.
En la Universidad de California se está
experimentando con membranas de ósmosis inversa basada en nanotecnología, que
podrían reducir los costos de funcionamiento hasta en un 25%. Mientras tanto,
pese a los avances conseguidos en los últimos años, extraer la sal del agua mar
es un lujo que sólo está al alcance de un puñado de naciones.
la actual realidad deficitaria en
torno al recurso hídrico, especialmente de agua dulce, en sus múltiples usos,
ha empujado a investigar y desarrollar nuevas tecnologías que permitan su
reutilización o de plano, considerar el proceso de desalinización a escala,
como una técnica más eficiente que promueva pasar del nivel experimental al
industrial.
El caso de los proyectos a base
de energía solar, desarrollados por Fundación Chile, los que están enfocados en
la investigación empírica para el desarrollo de plantas desalinizadoras a
escala.
Según explica la jefa de
proyectos de Energía Solar de Fundación Chile, Carolina Cuevas, las plantas
desalinizadoras son muy relevantes porque generan la posibilidad única de
transitar entre aplicaciones para la gran minería y pequeños proyectos de alto
impacto social. “Esto nos permite llegar con estas soluciones a distintos públicos”.
La ejecutiva añade que, la
tecnología de plantas de tratamiento de agua de mar a gran escala está bien
desarrollada en el mercado, “hemos optado por impulsar la producción de agua de
calidad alternativa para el sector industrial y agrícola, donde existe la
posibilidad de emprender nuevas iniciativas que, de igual modo, vienen a
solucionar las dificultades que tienen estos sectores en términos de energía y
calidad de agua, incorporando las energías renovables”.
Carolina Cuevas, explica que la
idea nace desde la comprensión de que el déficit energético e hídrico en el
norte de nuestro país es cada año más crítico, siendo ambos recursos
imprescindibles para el desarrollo de dicha zona. Manifiesta que, “Sin embargo,
nuestra visión fue orientada hacia proyectos demostrativos, que permitan
difundir la tecnología y su funcionalidad y, a su vez, familiaricen a las
personas tanto con la desalinización como con la energía solar. Es necesario
comenzar el aprendizaje de esta forma, para luego avanzar a plantas de mayor
tamaño”.
El objetivo está, en probar la
combinación de tecnologías para dar solución a algunas problemáticas
específicas del sector agrícola e industrial. De esta manera se generan
soluciones con técnicas de desalinización que funcionan con energía solar para
generar recurso hídrico con la calidad requerida, utilizando un menor consumo
energético. “Nuestro objetivo hoy es disminuir la salinidad en aguas del Valle
de Lluta, en la Región de Arica y Parinacota, para su utilización en la
producción de cultivos que permitan la generación de mayor valor agregado; y,
como segunda arista, buscamos tratar aguas de tranques de relave en minería
para evaluar usos alternativos”, precisó la especialista de Fundación Chile.
El desarrollo de esta
investigación indica que los beneficios son múltiples. Así lo asegura Carolina
Cuevas, quien recalcó que la disponibilidad de agua de buena calidad es
esencial para la obtención de productos con mayor valor agregado, “es por ello
que al disminuir la salinidad y la concentración de elementos como el boro, se
propicia el crecimiento de hortalizas y aumenta la gama de cultivos y
variedades a explotar. Además se mejora
el rendimiento del producto por hectárea, entre otras cosas”.
Adicionalmente el área de
proyectos de Energía Solar de Fundación Chile se encuentra trabajando con Anglo
American-Chile en el marco de un proyecto Innova, para probar nuevas técnicas
de desalinización de aguas de tranques de relaves que operan con energía solar.
La planta está diseñada para una
capacidad de 10 metros cúbicos diarios, aproximadamente las necesidades de
consumo de un hotel casi de 75 habitaciones. Su consumo específico es de, 80
kilocalorías por kilogramo destilado. Utiliza en el proceso un sistema
denominado multi-flash, de evaporación rápida, que cuenta con 12 fases de
recuperación, tiene además una bomba de vacío y un sistema de regulación y
control automáticos. El sistema está compuesto en esencia por las cámaras de
recuperación de calor, cámara de rechazo de calor y cambiador de salmuera. Cada
cámara de recuperación se mantiene a una presión ligeramente inferior a la de
saturación correspondiente a la temperatura de la salmuera que entra por la
parte inferior de la misma.
En consecuencia, parte de esta
salmuera se transforma en vapor a la temperatura de saturación correspondiente
a la presión reinante en la cámara, y el resto de esa manera se enfría hasta
casi la misma temperatura. El vapor formado asciende a la parte superior de la
cámara y se condensa sobre un condensador, por cuyo interior circula la
salmuera en fase de calentamiento a una temperatura algo inferior a la del
vapor. De esta forma se aprovecha el calor de condensación del vapor para
calentar la salmuera. Esta circula por la parte inferior y se introduce en la
cámara siguiente, donde la presión es inferior a la temperatura de saturación
de la misma; se repite así el fenómeno.
Ahora bien, cuando hablamos de
las plantas con energía eólica nos referimos a:
Un desalinizador eólico, es un
sistema que potabiliza el agua mediante la técnica de ósmosis inversa, que no
necesita específicamente electricidad para trabajar, sino que lo hace
aprovechando la acción del aire. Este tipo de sistemas canalizan a través de un
molino la energía eólica, de forma que siempre que sople viento, se potabiliza
agua.
El funcionamiento de la
potabilización por ósmosis inversa a través de energía eólica se puede ver en
el esquema. La energía del viento es aprovechada para ejercer presión sobre una
columna de agua salada, que al estar en contacto con una lámina semipermeable,
sólo permite que pase al depósito de la derecha, agua pura y lista para ser
bebida.
Aunque existen también algunas
plantas desalinizadoras que aprovechan la energía solar, este tipo de sistemas
son más eficientes, pudiendo trabajar las 24 horas del día en zonas de vientos
constantes, y en las que hay problemas para obtener energía del sol.
Con los actuales problemas de
sequía en España, es posible que esta técnica se convierta en una alternativa a
los polémicos trasvases, y a los problemas de la sequía. Ya existen algunas
empresas pioneras que aseguran poder generar un hectómetro cúbico de agua al
año por cada planta desalinizadora.
Un ejemplo claro donde se va a implementar
una de estas plantas es el siguiente:
M Torres Diseños Industriales,
empresa navarra, construirá durante este año una innovativa desalinizadora
eólica frente a las costas de Murcia. Los costes de desalación de agua mediante
este procedimiento pueden reducirse un 30%, produciendo contaminación nula y
usando únicamente energía renovable para su alimentación. Este proyecto
cofinanciado por la Administración Central es innovador por muchos motivos; uno
de ellos es que el movimiento de las aspas no se usa directamente para generar
electricidad, sino para aprovecharlo mecánicamente transformándolo directamente
en movimiento hidráulico. Los ingenieros de la empresa consideran que esta
transformación directa, sin pasar por una etapa de producción de electricidad,
es mucho más eficiente, aunque la polivalencia de este ingenio es sorprendente;
este movimiento hidráulico podría ser aprovechado para poner en funcionamiento
una turbina generadora de electricidad. El adquisidor de la planta decidirá su
uso final.
Una de las características de la
desalación mediante ósmosis inversa, el procedimiento que se usará en esta
desaladora, es que es necesaria una alta presión constante para que se
desarrolle el proceso, lo que choca de frente con las características de la
energía eólica que, debido al carácter discontinuo de la fuerza del viento,
podría resultar problemático; para resolver este tipo de incidencia, la
desaladora está estructurada de forma que se pueden registrar varios procesos
de ósmosis simultáneos y paralelos, en función de la velocidad del viento.
La planta es aerodinámica y
flotante, con lo cual puede ser fácilmente trasladada allí donde la calidad del
agua es la más óptima para realizar el proceso, o allí donde la necesidad de
desalinización es más urgente. Para conseguir esta gran ventaja, ha sido
necesario realizar un complejo estudio de I+D para conseguir integrar el
aerogenerador en este tipo de estructura.
La misma Ministra de Medio
Ambiente ha calificado este proyecto de 'revolucionario a nivel mundial',
debido a su alta eficiencia energética y nula contaminación. De hecho varios
países de la cuenca del Mediterráneo se han interesado ya por su implantación.
Cada desalinizadora puede producir 2.5 hectómetros cúbicos anuales de agua
potable, suficiente para abastecer durante ese tiempo a una ciudad de 30.000
habitantes.


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